BUSCO MI FAMILIA BIOLOGICA

Mi nombre es Virginia, soy de Tortuguitas, tengo 26 años. En diciembre del 2008 me entere que soy adoptada y en febrero decidí empezar mi búsqueda.
Les cuento que según mi certificado de nacimiento nací el 22 de septiembre de 1982 en Olivos a las 12 del mediodía, en la casa de mis padres adoptivos y me anotaron con el apellido de ellos.
Me dijeron que mi madre biológica fue obligada a entregarme por sus padres, ya que ella tenía 15 años aproximadamente, que nací en Santos Lugares el día 21 de septiembre por la tarde noche
en la casa de una partera, y a las horas de haber nacido fui arrancada de los brazos de mi madre para ser entregada. También se que otra partera entregó los papeles en un departamento ubicado en la Av. Córdoba 3280 4ºD en Cap Fed., y el certificado dice que la existencia fue constatada por la doctora Felisa Apel, la cual es partera, no doctora y se que esta viva porque mediante la búsqueda pude dar con una dirección, en la cual me dijeron que vive pero hasta el día de hoy no la pude ubicar por cuestiones de horarios.

Tal vez mi madre no sepa mi sexo o le hayan dicho que nací muerta, pero quiero que sepas mamá que desde que me enteré, encontrarte es mi único objetivo, no por reprocharte nada sino por saber los motivos por los cuales llegaron a tomar esta dedición.

De mis padres adoptivos no puedo quejarme en lo más mínimo, porque nunca me hicieron faltar nada y me dieron el mismo amor o más que a mi hermano.

Pero necesito encontrar mi verdad porque tengo derecho a conocer mi identidad, ya que esta me fue robada.

Si alguien sabe algo o reconoce algún rasgo por favor no dude en contactarse
Leer más...

MI BÚSQUEDA, MI HISTORIA - HISTORIA RESULETA !

Mi nombre es Fernando Abel EDEN CARRIZO. Según consta en mi partida de nacimiento, nací en San Fernando del Valle de Catamarca, el 12 de enero de 1973, puede que esta fecha se haya modificado por consejo de un tal Dr. Hugo Racedo que intervino en los papeles de mi falsa filiación para dificultar un posible futuro rastreo.
Mi madre de crianza se llamaba Clara Estela de María CARRIZO, oriunda también de Catamarca, se radicó tempranamente en Capital Federal.

A sus 46 años ya casada e imposibilitada de gestar un hijo y complicada para poder adoptar por vía legal, recurrió a su cuñada “Porota”, quien le había comentado que tenía por vecina a “Cuti” o “Yurili”, una influyente trabajadora social que oficiaba de tal en el Viejo Hospital San Juan Bautista y aparentemente también conectada con la Casa Cuna de Catamarca, para que si se enteraba de alguna mujer que no quisiera o pudiera criar a su bebé intercedieran y se lo cedan a ella. Y así fue como todo ocurrió.Ésta mujer le comunicó a tía “Porota” que un nuevo ser venía en camino y mi madre biológica por determinada razón -que desconozco - iba a desprenderse de mí al nacer. Enterada de esto mi madre “Clarita” viajó a Catamarca.En una de las esquinas de Caseros y Rojas de la capital catamarqueña, en la otra casa de la partera o trabajadora social - hoy transformada en una consultora de agrimensores-, supe que se reunieron un par de veces para acordar mi entrega: (la dueña de casa) “Cuti/Yurilli”, (su vecina de Caseros y Prado) tía “Porota”, quien iba a convertirse en mi madre del corazón y mi madre biológica con una súper panza -allí estaba yo-. De ella los únicos datos que poseo es que por entonces tenía entre 18 y 22 años, el cabello muy oscuro, algo lacio y por debajo de los hombros, y que posiblemente quien me trajo al mundo o su madre hayan estado ligadas laboral y/o familiarmente a la Sra. Trabajadora Social.
A fines de 2005 retorné a mi provincia para intentar reencontrarme con la verdad acerca de mi identidad, pero no fue sencillo, percibí que un pacto de silencio seguía vigente en bocas y conciencias de estas dos mujeres: “Cuti” y “Porota”.La “Cuti” negó haber sido mi partera y me dijo ante testigos que ella sólo había puesto y conducido su auto para sacarme del Hospital San Juan Bautista y llevarme a casa de mi tía, negando saber quien fue la parturienta y deslindándose del caso, aseverando que la que movió todos lo hilos fue una compañera suya que había fallecido apodada “La Gringa”, una tal "Castillo de Moya" y de quien no quería que se ensucie “su buen nombre y honor”…Hoy por hoy también descarto la primera historia que me contase mi tía apenas destapada la olla, quien ni siquiera se hace cargo de habérmela dicho, siempre fue así, dice y se desdice, miente…, sobre que mi progenitora era una joven estudiante del interior de Catamarca radicada de San Fernando del Valle. Quizá sí sea cierto que no haya querido verme a la cara para no encariñarse.A mis 19 años tuve una revelación, nadie me lo dijo, quizá fue el llamado de la sangre -como comúnmente se dice-, yo agregaría el llamado de la verdad, de lo que es justo y necesario, indispensable para casi todo ser humano. Aquella madrugada a mediados de noviembre del '93 mi vida se vio bifurcada entre lo conocido y aquello que se me revelaba, que siempre se me ocultó.
Aclaro que no me mueve en lo más mínimo ningún sentimiento de odio, rencor o venganza, que solamente necesito conocer de una buena vez mi origen, sin juzgar, ni pretender más que un encuentro con alguien de mi sangre para que me ayude a reconstruir mi pre-historia y así poder seguir adelante, tranquilizar mi mente y continuar en paz con mi vida.
Leer más...

NECESITO ENCONTRAR MIS RAÍCES

Mi nombre es Nora Beatriz Gómez, nací en el hospital Lucio Meléndez un 17 de mayo de 1967(parto múltiple).
A los tres meses de edad mi Madre María Eva Gomez me da a una familia de Gregorio de Laferrere, ellos me aceptan pero en menos de un mes me devuelven por que se enteraron que ella lloraba por mi, y al mes ella me devuelve con esta familia porque realmente no me podía tener y desde ese momento ellos pasaron a ser mi familia, hermosos y amorosos por cierto, quienes me amaron y me cuidaron bien, tuve suerte.

Me dijeron que posiblemente estaría viviendo en La Plata mi mamá biológica, pero no se en realidad. La verdad es que hoy la busco, es necesario que recupere mis raíces y si Dios lo permite se que se cruzara en mi camino. Gracias por brindarnos este espacio que nos mantiene la esperanza viva a muchos. Dios les Bendiga..
Leer más...

NO DEJO DE BUSCAR, JAMÁS VOY A DEJAR DE HACERLO

Hola, mi nombre es Anabel Garbet, tengo 28 años y soy de Ensenada Provincia de Buenos Aires.
Hace 1año aproximadamente confirmé que era adoptada.
Digo confirmé, ya que en varias oportunidades le he preguntado a mis padres si lo que sentía era verdad, si era adoptada, pero siempre me han negado esto.Según mis papás adoptivos he nacido el “22 de diciembre” de 1980 en la casa de una partera llamada Norma C., también de Ensenada, que vivía en Aristóbulo del Valle 166, actualmente fallecida.
Esta mujer cayó presa en el año 1981 por tráfico de bebés, pero salió bajo fianza un tiempo después.
No tengo muchos datos ya que mucha de la información que me dieron no es verdadera, tengo muchas versiones y sumado a esto mis papás adoptivos no colaboran en mi búsqueda (“no saben”, “tienen miedo”); lo que no entienden es que uno no los deja de querer, porque me han dado muchas cosas y estoy eternamente agradecida, me han criado muy bien, pero no es justo que me hayan ocultado mi verdadera identidad. Uno se siente defraudado cuando se entera la verdad y más cuando dicen quererte pero te siguen mintiendo.
Cuando nací al tiempito me sacaron 3 lunares que llevaba en mi cuerpo, uno muy grande (que es el único que puedo registrar en fotos de recién nacida) que lo llevaba en la cadera del lado derecho, otro en la rodilla izquierda y otro en la planta del pie (estos dos últimos sin registro en las fotografías). También fuí internada al tiempito de nacer por un problema del corazón, nunca supieron explicarme eso, solo me dijeron que tenia el corazón grande, el cual ocupaba el ancho de los pulmones y nada se podía hacer; supuestamente eso pasa cuando los partos son complicados o durante el embarazo ocurre algo que es trasmitido de la madre al bebé (si el embarazo es complejo, si la madre sufre algún accidente, angustia u otras cosas similares).
He ido a abuelas de Plaza de Mayo, pero los resultado han dado negativos. Por momentos uno se siente desesperado, más que nada cuando miras para atrás y ves 28 años en los que te han ocultado la verdad. Uno tiene derecho a saber su origen, sea cual fuere. Al comienzo de esta búsqueda sentía que el mundo se me venía abajo, sentís una soledad tremenda, mas que nada por no entender que es lo que pasó, cual fue realmente la historia, como llegué a brazos de mis padres adoptivos. Muchas preguntas que a veces no tienen respuesta. La impotencia que esto te genera, sumado a que siempre quisiste encontrar y ver en frente tuyo esa cara que tiene tus rasgos, esa persona que lleva tu sangre, esa persona que te tuvo en la panza, preguntarle que pasó y porqué. La cabeza te da vueltas, a veces, por momentos sentís una tristeza muy fuerte, una desesperación, pero nunca dejas de pensar, ni un solo instante. Vas a escuchar comentarios, argumentos, historias que a veces por desesperación y miedo te inventan…pero aunque te duela, cada vez te haces mas fuerte.
Desde el momento que confirmé no ser hija de mis padres adoptivos no dejé de pensar un minuto, no dejé de buscar, jamás voy a dejar de hacerlo, hasta el último día de mi vida.

Leer más...
 
Madres e Hijos. Design by Pocket